¿Qué sucedió en Colombia
y el resto del mundo en 1924? Acontecimientos que marcaron el derrotero de la vida
que descubrimos en ciertas situaciones del acontecer cultural, político, y
social; las cuales tienen relevancia en el establecimiento de un ejercicio práctico
de representaciones derivadas del ingenio y la cotidianidad de los seres
humanos. Por lo tanto, hoy recuerdo a mi padre, don Bernardo en sus felices y
saludables “91 mayos”, mostrando algunos momentos que movieron nuestros “hilos
del tiempo”; de ese año, al nuevo milenio, mucha agua ha corrido por su piel:
políticos liberales y conservadores, violencia partidista, violencia
paramilitar, curas, santos, iglesias, amigos idos, negocios fracasados, fincas trabajadas,
cafés cosechados, tintos tomados, aguardientes, discusiones, lecturas pasadas
y presentes, andares, fatigas, proyectos, familia, hijos, nietos, y mucha
honestidad. La fiesta de su vida sigue, se mueve como la estrofa del poeta, “caminante
no hay camino, se hace camino al andar”.
Hace 91 años en el mundo
político internacional, fallece en Rusia Lenin el 21 de enero, y José Stalin
asume el control de la maquinaria del partido comunista. En México, el
presidente Plutarco Elías Calles inicia un gobierno de tendencia anticlerical,
por su parte en Cuba se implanta la dictadura de Gerardo Machado hasta 1931.
En la literatura Pablo
Neruda, el gran poeta chileno, publica Veinte
poemas de amor y una canción desesperada. Thomas Mann escribe una afectuosa
crítica a la cultura alemana en La
montaña mágica; y André Breton publica el Manifiesto surrealista, que proclama el dominio del inconsciente en
todas las artes. En China se abroga una
norma del siglo XIX que prohíbe actuar a
las mujeres. En Alemania el director de cine Erich Von Stroheim, estrena su
obra maestra Avaricia.
Colombia por su parte
era administrada por un político conservador venido de la Regeneración desde 1886 llamado Pedro Nel Ospina. Además se sorprendía
ante la muerte en Pamplona a los 123 años el prócer de la Independencia Manuel
Pedro Hernández. Son descubiertas en
Sogamoso las ruinas del Templo del Sol, en el que los chibchas rendían culto a
su máxima deidad.
Terminan de rodar el largometraje colombiano Aura o las
violetas, basada en la novela homónima de José María Vargas Vila, dirigida
por Pedro Moreno Garzón, y producida por la casa Cicla de los
hermanos Di Domenico. Se inaugura en Bogotá el cine Faenza. Una
Comisión Indígena de la Guajira presenta al Presidente de la República varias
quejas sobre las malas condiciones de vida de los indios.
Se instala en Bogotá el
Primer Congreso Obrero Nacional. En el Teatro Municipal es coronada la señorita
Aura María Amaya como Flor del Trabajo. En Washington, ante el Secretario de Estado, Mr.
Hughes, se reúnen el doctor Enrique Olaya Herrera, Ministro de Colombia, y el
doctor Ricardo J. Alfaro, Ministro de Panamá, y anuncian el formal
reconocimiento de la República de Panamá por parte del Gobierno de Colombia, y
el establecimiento de relaciones.
Se estrena en el Teatro
Faenza de Bogotá el largometraje Nacional La Tragedia del
Silencio, segunda película que realiza y dirige este año Pedro Moreno
Garzón. La cinta es calificada por la crítica como “acaso una de las mejores
producciones de la cinematografía colombiana.” Alcanza lo que no ha logrado
ningún filme extranjero en Bogotá: una semana completa de representación
consecutiva.
Fallece en Girardot el
admirable cronista Luis Tejada, cuyo Libro de Crónicas, que recoge
buena parte de las publicadas en El Espectador, se había editado en
marzo de este año. Luis Tejada es uno de los clásicos de la literatura
periodística y su muerte prematura priva a nuestras letras de uno de sus
cultores más brillantes.
Estalla el escándalo por
los desfalcos en el Ministerio de Guerra. El 30, presionados por la opinión
pública, se ven obligados a renunciar el Ministro de Hacienda y Crédito
Público, Aristóbulo Archila; el Contralor General de la Nación, Leandro Medina;
y el Tesorero General, Augusto Martínez. La Cámara nombra una Comisión
Investigadora.
En pocas horas se agota
en las librerías la primera edición de la primera novela de José Eustacio
Rivera, La Vorágine, que alcanzará gran renombre internacional y
conformará uno de los hitos de la narrativa hispanoamericana. Ha sido traducida
a todos los idiomas y llevada al cine.
Queda el pasado, sigue en
el presente. ¡Aguante!
Textos de consulta
Los
datos fueron sacados y editados de:
-Los
Hilos del tiempo, Historia Mundial Año
tras Año desde 1492, Editorial Norma, Bogotá, 1992.