Luís Andrés
Caicedo Estela nace en Cali el 29 de septiembre de 1951, hijo de Carlos Alberto
Caicedo y Nellie Estela. Sus estudios escolares fueron realizados en el Colegio
Pió XII y Nuestra Señora del Pilar, ingresa a tercero de bachillerato en el
Colegio Calasanz de Medellín en el año 1964, regresa a Cali en 1965 al colegio
San Juan Berchmans, y en 1966 al Colegio San Luís Gonzaga; finalmente nuestro
personaje termina su bachillerato en la nocturna del colegio Camacho Perea en
el año 1969, año que ingresa al Departamento de Teatro de la Universidad del Valle
para el ensayo, estreno y presentaciones de la obra La noche de los Asesinos hasta mediados de 1970.
A la par que
crece en Cali, -la ciudad de sus historias- el jovencito se deleita leyendo
obras de literatura universal, comenzando su trasegar por la escritura de obras
teatrales, ficción y crítica cinematográfica con su inseparable máquina de
escribir. En 1969 ingresa como actor al Teatro Experimental de Cali dirigido
por Enrique Buenaventura y programa el Cine club del TEC. En 1971 funda el Cine club de Cali donde sigue el camino
iniciado años anteriores como crítico cinematográfico de los periódicos de la
región y nacionales, además escribe los boletines semanales entregados cada
sábado en el Cine club y dirige la revista de crítica cinematográfica Ojo al Cine; establece contacto con Ciudad Solar, centro cultural fundado
por Hernando Guerrero, programando una extensión del Cine club denominado Cine Subterráneo.
Fue reportero en festivales de cine, y
entrevistó a personajes del mundo cinéfilo como Sergio Leone. Viajó a los
Estados Unidos con la idea de vender algunos guiones que quería plasmar en la
pantalla. Amante de la salsa y el rock
–sobretodo la de Richie Ray and Bobby Cruz, Héctor Lavoe, y Rolling
Stones-, una constante en su novela
cumbre Qué Viva la Música.
Vivió Caicedo en un
contexto mundial lleno de cambios en el que la ciudad de Cali y Colombia no fue
la excepción. Soportó la dinámica de la “dictadura democrática” llamada Frente
Nacional y de la revolución cultural llevada a su clímax con el Mayo del 68 Francés que influenció muchas regiones del orbe. Caicedo nació,
vivió, vio mucho cine y murió en Cali, ciudad de espacios cotidianos como la avenida sexta que ofreció ideas para
elaborar una serie de relatos protagonizados por jovencitos para jovencitos,
los cuales hacen parte de nuestra cultura literaria.
El 29 de
septiembre de 2011, Andrés Caicedo cumpliría 60 años. Una edad madura que
seguro el autor habría nutrido con algunos libros, reseñas de críticas fílmicas,
la enseñanza universitaria de esa extraña enfermedad llamada “cinesífilis”, dos
o tres guiones cinematográficos llevados a la pantalla, o porque no, la
dirección de una cinta vampiresca de acento caleño. Mucha agua ha corrido bajo
el Puente Ortiz desde el 4 de marzo de 1977 cuando a escasas cuadras en el
viejo y todavía habitable edificio Corkidi sobre la avenida sexta, y a la edad
de 25 años, sacaron a nuestro “angelito empantanado” hacia su destino fatal.
Andrés Caicedo era
dinamizador de un proceso que venía gestándose de tiempo atrás con otras
personas y otros espacios, tal es el caso del Cine club del Museo la Tertulia y el Cine club
de Carlos Mayolo y Edgar Vásquez a finales de los años sesentas; a diferencia
de esos cineclubes, hay un cambio en la intensidad y la forma como se llevo la
actividad de exhibición en el Cine club
de Cali que en cierta medida correspondía a su ritmo; Andrés amaba el cine,
y más que revistas, foros y hojas sueltas sobre cine, lo que trasmitió fue una
actitud, es indiscutible su participación indirecta en la cinematografía
llevada a cabo luego en la región desde
directores como Luís Ospina, Carlos Mayolo y Oscar Campo, entre otros. Desde su
Cine club de Cali y sus opiniones en diversos medios, logró difundir un gusto
especial por ciertas obras del cine, agrupando a su alrededor toda una
generación influenciada por los cambios sociales de la época y que se adaptó a
un programa cinematográfico netamente influenciado por la llamada Política o cine de Autor, que
corresponde inicialmente a una expresión acuñada por los críticos franceses
durante la década de los sesenta, para referirse al cine poseedor de un
evidente mensaje o marcada actitud que recorre toda la obra de un director.
Según Luís Ospina y
Sandro Romero, la obra de Andrés Caicedo es básica y necesariamente juvenil,
puesto que en vida, no se propuso otra cosa que fortalecer una imagen
adolescente ante el mundo, hasta el punto de plantear que uno nunca debía dejar
de ser niño y, por ende, vivir más de 24 años era una insensatez. Tal vez por
lo anterior su obra se torna vigente, fresca y joven; pero su lectura se vuelve
compleja cuando no se conoce el espacio físico representado en la ciudad de
Cali en cuanto a las obras de invención,
ciudad
icono de perfiles y estados de ánimo de sus personajes. Complicado igualmente
acercarse a sus análisis sobre el séptimo arte cuando la pasión por el cine no
existe, es decir, la afición y gusto por
ver cine y leer sobre la temática en cuanto su tendencia y su historia, es
básico para acercarse al tema- ya que su
sapiencia cinéfila sobrepasa límites.
El complemento a las anteriores líneas corresponde al
listado de sus obras divididas en cuatro partes: Cuentos, teatro, novelas y
recopilación biográfica, quedando por fuera las reseñas de crítica
cinematográfica, que no se especifican:
Cuento
-Infección -1966-
-Por eso yo regreso a mi ciudad -1969-
-De arriba debajo de izquierda a derecha -1969-
-Los mensajeros -1969
-Vació -1969
-Besacalles -1969-
-El espectador -1969-
-Felices amistades -1969-
-¿Lulita que no quiere abrir la puerta? -1969-
-Los dientes de caperucita -1969-
-Los mensajeros -1969-
-Destinitos fatales -1971-
-Patricialinda 1971-
-Calibanismo -1971-
-Maternidad -1974-
-En las garras del crimen -1975-
-Berenice –sin fecha-
Teatro
-Las curiosas coincidencias -1966-
-La cantante calva -1967-
-La piel del otro héroe -1967-
-Los imbéciles están de testigos
-1967-
-El fin de las vacaciones -1967-
-Recibiendo al nuevo alumno -1969-
-Las sillas –versión 1969-
-La noche de los asesinos –versión
1969-
-La ciudad y los perros –versión
1970-
-El mar –versión 1972-
Novelas
-La estatua del soldadito de plomo.
-Angelitos empantanados. Angelita y
Miguel Ángel -1971-
-El pretendiente -1972-
-El tiempo de la ciénaga -1972-
-Noche sin fortuna –inconclusa
1970/76-
-El atravesado -1974/75-
-¡Que viva la música! -1977-
Crítica Cinematográfica
-Ojo al Cine -1999-
Recopilación biográfica
-Andrés Caicedo. El cuento de mi vida -2007-
-El
libro negro de Andrés Caicedo -2008-
-Mi
Cuerpo es una Celda -2008-