-Historia
y Espacio Nº 46, Departamento de Historia, Universidad del Valle-
La
capital vallecaucana como espacio de realización y exhibición cinematográfica,
es reconocida en ámbitos nacionales e internacionales como epicentro de obras
de relevancia para el contexto histórico del cine colombiano y latinoamericano.
Por lo tanto, es importante resaltar que el Departamento de Historia de la
Universidad del Valle con su revista especializada, haya aceptado que uno de
sus números estuviera dedicado a las imágenes en movimiento como fenómeno
estético desde la disciplina académica de la historia. Valor agregado que la
posiciona a no ser indiferente ante las posibilidades intelectuales en las que
arraigadamente nos vemos inmersos en el proceso de acercarnos al pasado desde
el presente, en este caso el testimonio del cine desde diversos enfoques y atmósferas
realización.
Cines
nacionales, historias locales y regionales, entran en el contexto de nuestras
imágenes en movimiento, desde sus periodos fílmicos silentes entrando en la
sintonía del cine sonoro universal; pasando por una importante tradición desde
el reconocimiento y análisis del llamado Nuevo Cine Latinoamericano, y en este,
las obras y autores que marcaron cierto influjo relevante en la puesta en
escena de nuestras historias documentales o de ficción; hasta los últimos
veinte años de cierto boom mediático –escuelas de cine, festivales,
coproducciones- regido por la aceleración de la tecnología, y con ella nuevos
investigadores que se suman a la significativa tarea y proceso práctico de
investigar, ver, leer, y escribir sobre cine.
En
búsqueda del cine como territorio, abordamos el momento discursivo propuesto
por la historiadora francesa Michele Lagny al plantear:
[…]
¿De qué hablamos cuando hablamos de cine desde una perspectiva histórica? De
filmes, sin duda, Pero a no ser que nos contentemos con una descripción
filmográfica (de tipo arqueológico), hablamos también a través de ellos o, a
propósito de ellos, de muchas otras cosas que parecen darles, a la vez,
sentido, espesor y valor. Hablamos de las formas que aparecen en dichos filmes,
de las instituciones que los producen o que los controlan, de los equipos o de
los autores que los realizan, de los públicos que los reciben -o no- y de los
espectáculos que los presentan o influyen, de las representaciones sociales que
“reflejan” o inducen, del impacto político o ideológico que se les puede
reprochar o exigir (Lagny, 1997, 26).
Los
diversos escenarios que identificamos en la cita, posibilitan entender la
importancia que tiene en la actualidad acercarse a la historia del cine desde
sus propios contenidos y espacios de representación, que en muchos casos vienen
definidos por una marca donde sobresalen acciones culturales con líneas
directas y enmarcadas en lo educativo, económico, político, y social; temas
coyunturales que son reflejo de nuestras realidades, y que a través del cine
son puestas en dispositivos de enunciación; así, distinguimos en la actualidad el
Cine Colombiano en la plataforma de un reconocimiento mundial que se inscribe
en el Cine Latinoamericano.
Siguiendo
la línea que nos trazara Allen y Gomery, reconocemos en la actualidad esos
“enfoques tradicionales en la historia del cine” en cuatro partes: Historia Estética del Cine, Historia
Tecnológica del Cine, Historia Económica del Cine, Historia Social del Cine. Dentro
de estas clasificaciones, podríamos enumerar otros elementos de reflexión
vinculantes al oficio de mirar el séptimo arte como objeto de estudio de gran alcance:
[…]
Cuando el historiador del cine se doblega ante las técnicas de los
historiadores, su práctica se confunde con la de la historia. Es pues normal
que la historia del cine se encuentre enfrentada a la contradicción que supone
la doble aspiración a la cientificidad y a la globalidad. Es preciso tomar
partido: como la historia general, la historia del cine puede ser exhaustiva,
global, explicativa, parcial, incompleta, hipotética, y plantea una serie de
cuestiones que acabarán modificando las imágenes provenientes de otros puntos
de vista sobre la sociedad (Lagny, 285).
En
ese orden de ideas tenemos una serie de artículos que no se alejan de la
reflexión, cada uno dentro de las posibilidades de la experticia y encuentro
con las fuentes en ese ciclo fundamental de ubicarnos en tiempo y espacio para
acercarnos a temas del variopinto entramado de nuestros cines con diversos
contenidos que afloran en distintas formas de abordar los objetos de estudio,
algo notable en la presente edición y el número de artículos que se postularon.
El
lector interesado encontrará los siguientes temas:
-Textos
que hacen parte del periodo silente enfocados en la producción, la exhibición,
las prácticas, y vínculos internacionales en el cine desde Argentina, Cuba,
México, y Venezuela.
-Las
relaciones entre el cine y la educación entre los años treinta y cincuenta del
siglo pasado en Cartagena; o el impacto hollywoodense en la exhibición
cinematográfica bogotana entre 1935-1946.
-El
Nuevo Cine Latinoamericano tiene presencia con el llamado “cine de intervención
política” en Uruguay, Brasil y Argentina.
-Dos
casos del cine colombiano, venidos del cine de autor, son abordados: primero,
la película de Carlos Mayolo Carne de tu
carne desde diversos conceptos enfocados al gótico tropical; segundo, José
María Arzuaga desde “las contradicciones del progreso en su obra”.
-Por
último, un texto sobre el cine fantástico mexicano en el nuevo milenio.
También
suman algunas reseñas de textos enfocados al cine que poca divulgación han
tenido en nuestro espacio académico, la mayoría hacen parte de esa misión
loable de las becas de investigación y publicaciones de la Cinemateca Distrital
de Bogotá, escenario que hoy día se debate en coyunturas políticas para un
efectivo desarrollo misional a futuro con su nuevo escenario capitalino.
El
complemento de este número 46 de la Revista Historia y Espacio, son dos
entrevistas dirigidas a expertos historiadores del cine colombiano, uno de
ellos recientemente fallecido y al cual queremos rendirle homenaje, el maestro
Hernando Martínez Pardo, texto facilitado por el Observatorio Latinoamericano
de Teoría e Historia del Cine de la Universidad Nacional de Colombia, y la
colaboración de Anne Burkhardt y Pedro Adrián Zuluaga. Igualmente, uno de
nuestra casa, el profesor Ramiro Arbeláez y su vida académica y cinéfila desde
la Universidad del Valle, la Cinemateca la Tertulia, y el Grupo de Cali.
En
momentos donde los vientos de paz desembocaran en nuevos procesos sociales y
políticos, es extraño que nuestro sector cultural haya sufrido un recorte
presupuestal preocupante, sobretodo en el ámbito de la dirección de
cinematografía del Ministerio de Cultura, y la salida de su portafolio de
convocatorias 2016 de algunas de sus becas, en este caso la de Investigación en
Cine y Audiovisual Colombiano, así como años atrás habían borrado la de
publicaciones. Retroceso preocupante que debe ser debatido en escenarios de
discusión que pongan de manifiesto la insatisfacción de aquellos que se erigen
en el grupo de investigadores académicos de nuestro cine colombiano. Sumado lo
anterior al nulo apoyo con recursos al Encuentro de Investigadores en Cine que
nació desde las entrañas del Ministerio de Cultura y fue abandonado a su suerte
para ser retomado interinstitucionalmente este año en nuestra Universidad del
Valle.
Agradezco
a la dirección de la revista por el apoyo a este dossier, siempre con una
comunicación amena y respetuosa de las decisiones. Igualmente, a los
evaluadores de los artículos por su tiempo y dedicación, labor necesaria y
encomiable en los procesos de validación institucional de nuestras
publicaciones.
Por
último, la portada es un homenaje al primer largometraje colombiano de ficción
titulado María -1922- de Alfredo del
Diestro y Máximo Calvo; adaptación de la obra de Jorge Isaacs estrenada en el
Teatro Municipal de Buga el 20 de octubre de 1922, y de la cual únicamente
tenemos 25 segundos. El fotograma corresponde a la colección del Área Cultural
del Banco de la República, en escena los actores Stella López Pomareda y
Hernando Sinisterra.
¡Que
empiece la función!
Fuentes
LAGNY, Michele. (1997). Cine e Historia. Barcelona: Bosch Casa Editorial, S.A.
ALLEN, Robert, GOMERY, Douglas. (1995) Teoría y Práctica de la Historia del Cine.
España: Paidós Comunicación.
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