8.10.09

Claves para dirigir una sala alterna de cine


Por: Yamid Galindo Cardona.

No pretendo a partir de este escrito centrar las bases para la acertada dirección de una sala alterna de cine, ni descubrir situaciones nunca antes analizadas y discutidas; pretendo con mi conocimiento y experiencia en este campo, presentar algunas claves que posibilitan dirigir acertadamente un espacio cinematográfico que cada vez entra más en crisis ante las otras posibilidades existentes en torno al séptimo arte, tales como la televisión por cable, la plataforma del internet, y el DVD. Actualmente definimos una sala alterna de cine como aquella que se encuentra por fuera del circuito de exhibición más reconocido, para el caso colombiano Cine Colombia, Procinal, Cinemark. Las salas independientes presentan películas con temáticas por fuera de los grandes mercados de la cinematografía mundial, especialmente Hollywood –aunque también en estas salas se presentan algunos filmes de este sector históricamente especial y reconocido-, las ubicamos generalmente en museos, universidades, fundaciones, centros culturales e inclusive como dependencia de una administración pública, ejemplo más acertado la Cinemateca Distrital de Bogotá. Las salas alternas incluyen dentro de su programación cine europeo, latinoamericano, asiático, africano etc., la mayoría de las veces en ciclos y festivales itinerantes. Las salas alternas se convirtieron en espacios donde supuestamente se presenta “cine arte” y “cine independiente”, donde asiste un público relativamente diferente al que ingresa a los circuitos del monopolio.

Presento a continuación diez claves que desde mi punto de vista son básicas y necesarias a la hora de administrar una sala alterna de cine, aclarando que sobre la base de la experiencia en este campo de entretenimiento es que he visualizado y examinado la reflexión que entrego, sin haber sido director, pero si muy cercano a su labor.

Claves
1-Que sea apasionado por el cine, es decir, que sufra de esa extraña enfermedad que Andrés Caicedo denominó “cinesífilis”, estando al tanto de la producción cinematográfica mundial, nacional y local; nutriéndose, y estando al día con publicaciones sobre el tema; asistiendo a festivales, seminarios y congresos para buscar espacios diversos y encontrar puntos de encuentro para posibles programas, retrospectivas y ciclos.

2-Que sea conocedor de las distribuidoras cinematográficas del país, amigo de sus administradores, algo básico para que un programa mensual se cumpla a cabalidad y no se le incumpla al público que llega convencido a la taquilla de la sala, y se encuentra en algunos casos, con la fatal noticia de que la película no llegó, y sigue en exhibición la que trae dos o una semana de presentación.

3-Tener y sostener una coordinación acertada con las personas encargadas de labores administrativas dentro de la institución a la cual hace parte la sala alterna, involucrándolos para que ayuden a solucionar problemas –recoger las películas, enviar solicitudes, hablar con los encargados de las distribuidoras-, no para que se los solucionen.

4-Ser aliado estratégico de otras salas alternas en la ciudad, la región y el país, encontrando opciones de distribución y programación que ayuden en ciertos momentos a solventar vacios en la oferta.

5-Ser un visitante asiduo al espacio de exhibición cinematográfica de la sala alterna para conocer los problemas existentes concernientes a la proyección –necesidades del operador con las maquinas que tiene a su cargo, estado de los rollos etc.-, preguntar en la taquilla el movimiento de entrada, ser un revisor de los aspectos que posibilitan la conformidad de los asistentes con respecto a las sillas, el aire acondicionado, los baños etc.

6-Escoger algunos días para visitar la sala alterna y hablar con el público asistente, puede ser a la entrada o salida, un ejercicio importante para conocer las opiniones sobre el filme exhibido, las quejas y elogios que se den, lo cual ayudará a mejorar sobre la base de su factor más importante.

7-Organizar actividades paralelas con respecto a las imágenes en movimiento: funciones al sector estudiantil, conferencias sobre la historia del cine, fundar o sostener un Cine club, publicar un folleto instructivo y en el mejor de los casos incentivar publicaciones de investigaciones con respeto al séptimo arte, etc.

8-Hacerse merecedor con el buen desarrollo de un proyecto, de una de las convocatorias que el Ministerio de Cultura otorga anualmente con respecto a la investigación, exhibición, y publicación del área fílmica.

9-Gestionar y organizar espacios que inviten al público a otros puntos de encuentro como son una biblioteca especializada de cine, y una videoteca fija donde el espectador escoja la película y se le ponga en el reproductor y televisor asignado.

10-Hacer prevalecer el funcionamiento de la sala para su uso básico concerniente a la proyección cinematográfica, sin alterar su libre desarrollo cuando el programa ya está asumido con antelación.

Un porcentaje de las salas alternas, teatros o cinematecas, asumen con decoro las diez claves antes expuestas, otras escasamente se acercan, y alguna ni siquiera llega al buen desarrollo de uno de los puntos. Sin embargo, es importante aclarar que el buen desempeño de una sala de cine alterna, esta mediada por una buena dirección y coordinación de cada uno de sus actos, teniendo el apoyo irrestricto de la dirección general, ya que en gran porcentaje estas salas pertenecen a una organización que se fundamenta con otras actividades, siendo el cine una de ellas.


Imágen: Público a la entrada del Teatro Colón de Cali en el estreno de la película "El Capitán de Castilla" -foto gloria- periódico Relator, oct. 2 de 1948

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